jueves, 9 de julio de 2015

VIAJE A HUNGRÍA: BUDAPEST (parte I)

BUDAPEST: BUDA (parte I)


Atardecer sobre Buda


No era la primera vez que viajaba a Budapest. Y en realidad, nunca creí volver a hacerlo, o no tan pronto. No por ningún motivo, sino porque Hungría es una gran desconocida para nosotros, muy poquita gente aquí sabe algo sobre su historia. Si, desconocida, porque Hungría es una mujer.

Una mujer grande, de mejillas sonrosadas y con bastante mala leche. Pero con un encanto especial del que también puede presumir su capital, Budapest, la hermosa perla del Danubio. Las cosas de la radio y de la vida me trajeron a este país, y al final, me quedé dos  semanas.

Mi anterior viaje a este lugar fue en 2008. Y ahora, al volver a recorrer sus calles, me inundaron de nuevo todas aquellas  impresiones que sentí la primera vez. Impacto, grandeza y descuido a la vez. Lo primero que me llamó la atención de esta gigantesca ciudad, fue la majestuosidad de sus edificios. Fachadas imponentes, sobrecogedoras, que se mantenían a pesar del paso de los años, de los siglos. La arquitectura funcionalista soviética no había influido del mismo modo que en otras ciudades del este europeo como Bratislava, Sofía o Bucarest. Aquí  la mayoría de sus construcciones  conservaron los estilos neo de la Europa del siglo XIX, el neoclásico, el neogótico…. Todo ello mezclado con elementos bizantinos, y exóticos, que hacen de Budapest una especie de híbrido entre lo oriental y lo occidental, entre lo europeo y lo eslavo, entre lo modernista y lo más arcaico. Y eso sí, mantiene la estética de sus orígenes, del glorioso y después decadente Imperio Astro Húngaro. Su toque imperial recuerda mucho a Viena. Parques verdes y amplios, calzadas gigantescas… Budapest sería  la cara B, la cara Oscura.

Vistas desde Buda

El Danubio atraviesa la ciudad separando lo que antes eran dos poblaciones distintas: Buda y Pest. Para poder admirar la belleza de cada parte, lo mejor es irse a la otra y contemplar desde allí las vistas.


Buda es la parte más antigua, la histórica, donde se encuentran los principales monumentos de los siglos pasados, rodeados por la fortaleza y el casco antiguo.  Y ahí empezó nuestro recorrido.
Para tener una buena perspectiva de toda la ciudad, una opción es subir hasta arriba de la llamada ciudadela, atravesando el monte Gellert. Llamado así en honor a Gerardo Sagredo, un obispo veneciano asesinado allí mismo en 1046. Dicen que tiraron su cuerpo por el desfiladero hasta el Danubio. Así, a las bravas.

Monte Gellert
Puerta en el monte Gellert. ¿A dónde conducirá?


Si al llegar a la cima todavía te quedan pulmones (aviso: calzado cómodo y agua si es verano), podrás disfrutar de unas vistas increíbles.  Antes de comenzar a subir, puedes hacer una parada en la parte baja de la colina, en la llamada Iglesia Rupestre (hecha enteramente en  roca, imitando a la francesa Iglesia de Lourdes) Se está muy fresquito, y te darán un audífono para que te enteres un poco de su historia. Eso sí, previo pago.

En la parte alta de Gellert se encuentran las estatuas que conmemoran la liberación del país por parte de los soviéticos durante la II Guerra  Mundial. Destaca la estatua de la libertad húngara, una mujer sosteniendo una hoja de laurel, y que curiosamente se ve desde todas partes de la ciudad, pero de espaldas. Hay más estatuas, pero algunas fueron retiradas tras la caída del muro. Y los lemas, han sido cambiados por otros más “democráticos” y menos revolucionarios. Desmemoria histórica, lo llaman. De eso Hungría sabe mucho, pero no es el tema ahora.

Estatua en la cima del Monte Gellert



Estatua en la cima del Monte Gellert

La Estatua de la Libertad Húngara

El castillo de Buda (Budai Vár) fue construido en el siglo XIV. Su aspecto actual no tiene nada que ver con el que tenía antaño, ya durante toda su existencia fue objeto de guerras, incendios, saqueos, y demás agresiones.

Castillo de Buda

También fue objeto de muchos cambios la Iglesia de Matías, antes, la Iglesia de nuestra Señora. El actual nombre fue dado en honor al rey Matías Corvino, quien la remodeló en el siglo XV, dándole el toque renacentista.

Iglesia de Matías

El Bastión de los Pescadores se encuentra también en esta zona, y desde sus terrazas, pueden tomarse muchas buenas fotos y disfrutar de las  vistas del Danubio y el Parlamento.



Bastión de los pescadores



Bastión de los pescadores


Todo esto es muy bonito, pero mi lugar preferido de Buda es su famoso Laberinto, situado en la calle Uri Utca, y que antes comunicada el pueblo con el castillo. Está construido a 16 metros bajo el suelo y consta de 4 km de recorrido, aunque los visitantes solo tienen permitido caminar a lo largo 1000 metros. En su interior se hacen varias exposiciones, además hay tours especiales para parejas e incluso para personas solas. Una parte tienes que recorrerla completamente  oscuras, y a partir de las 18.00 puedes hacerlo portando antorchas, al más puro estilo medieval.




Exposición dle Laberinto
Laberinto de Buda






















¿Sabíais que Vlad el Empalador, el Drácula histórico, estuvo allí? Yo hasta ahora tampoco. Fue prisionero del famoso rey Matias,Corvino). El pobre y dulce Vlad fue a pedirle auxilio al llegar al país y el Monarca le capturó y cuentan que le encerró en el laberinto. Las cabezas empaladas que se muestran en honor al temido conde no tienen precio. Si te gusta pasar miedo, este es tu sitio. Y por si fuera poco, irás acompañado de una banda sonora digna de una película de terror.

Exposición del Laberinto




Exposición de Drácula en el Laberinto


















Para ir  a Pest, podemos elegir cualquiera de los diez puentes que atraviesan el Danubio. El puente de las cadenas o Széchenyi lánchíd, construido a finales del diecinueve. O el puente de la Libertad, caracterizado por un brillante color verde. O el puente Petofi, o el puente Arpad, el más largo de la ciudad...

Puente de las Cadenas


Puente de la Libertad

Por la noche
La moda de Federico Moccia, también en Budapest

En la siguiente entrada cruzaremos el Danubio y centraremos nuestros ojos en Pest. Que contrariamente a lo que se cree, tiene mucho más que Parlamento, comercios y empresas…  Existen en esa zona lugares con mucha magia, rincones especiales para perderse en ellos al igual que los de Buda. ¿Quieres conocerlos? Pues no te pierdas la próxima entrada....


Budagreek, Budaspain 




















4 comentarios:

  1. Un lugar desconocido... pero más accesible gracias a esta estupenda entrada con gran contenido y estupendas fotos.
    ¡Gracias Brújula mochilera!

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    1. Gracias a ti profe! Por leernos siempre y por tus comentarios! Sí, Budapest y Hungría en general, son grandes desconocidas... en eso radica parte de su encanto! ;)

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  2. No sabía gran cosa de Budapest, ni me llamaba la atención hasta que leí esta entrada, estoy deseando la continuación.

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    1. Gracias Anónimo! :) Ya está disponible la segunda parte de la entrada, esperamos que la disfrutes de la misma manera que nosotras haciéndola! Un saludo!

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